lunes, 10 de marzo de 2014

Hasta que un buen día...


...se terminó la malaria. Ituzaingó volvió a su casa y cortó su racha negativa. El equipo hizo un gran primer tiempo, pero no podía quebrar el cero, hasta que en la recta final del partido, Scipione y Escobedo tiraron abajo la resistencia Naranja. Gran aporte de Gauna y protagonismo importante de la gente, que acompañó e hizo valer la localía.



ITUZAINGÓ 2 - BERAZATEGUI 0

Ituzaingó (3-4-1-2) Lescano; Mantovani, Scipione y Escobedo; Zampini, Ibáñez, Di Toro y Gauna; Aliendro; Recchia y Bruno Rodríguez.

Suplentes: Ferreiro, Vallejos, Mariano Cristaldo y Agustín Chianello.

DT: Hernán San Martín.

Cambios:    23' st. Lucano por Recchia.
                    41' st. Tellas por Bruno Rodríguez.
                    45' st. Gómez por Aliendro.

Amonestado: Recchia.



Berazategui (4-4-2): Ruggiero; Maidana, Moreyra, Bogao e Iribarne; Acuña, Villalba, Pellegrini y Ramos; Ortíz y Samudio.

Suplentes: Diego Gómez, Russo, Palacios, Morales y Maciel.

DT: Daniel Casas-Javier Patalano

Cambios:    29' st. Parisi por Samudio.
                    37' st. Pombo por Iribarne.

Amonestado: Iribarne.

Expulsados:     32' st. Pellegrini.
                          48' st. Moreyra.



Goles:   33' st. Leandro Scipione (Ituzaingó).
              38' st. Lucas Escobedo (Ituzaingó).

Árbitro: Fernando Velarde (bien).

Cancha: Ituzaingó (muy buena).




Terminó siendo una tarde redondísima. Obviamente, no sin antes cumplir con la cuota habitual de sufrimiento por la falta de concreción. El regreso al Sacaan, junto con los socios, dio el marco perfecto para lo que fue una tarea plena de este Ituzaingó. Con esquema nuevo, tres defensores y uno más para ganar en el medio. Pero más allá de dibujos tácticos, cada uno aportó para este buen nivel grupal. Gauna fue de lo mejor, fuente casi inagotable de desborde/desequilibrio por izquierda. Bien secundado en la primera media hora por Recchia, Rodríguez y Aliendro. El uno visitante, Ruggiero, le sacó dos pelotas imposibles a Rodríguez y Recchia respectivamente. Aliendro y Di Toro tuvieron sendos tiros de media distancia que se fueron pegados al travesaño. Scipione se lo perdió insólitamente de cabeza, desde al área chica y luego Recchia complicó con un centro que casi se mete en el primer palo. El semblante de uno y otro eran a la legua, distantes. Sin embargo, el Naranja se despachó con dos llegadas que hicieron contener la respiración a más de uno. Villalba recibió un centro atrás que sólo necesitaba un toque sutíl para convertirse en gol, pero el volante la tiró afuera (¿intervención divina mediante?). Después, Lescano surgió para taparle un mano a mano al mismo Villalba.



En el complemento mermó el envión del equipo. La visita se paró un poco mejor, aunque la falta de oficio y resto físico hicieron que siga en su papel de simplemente "aguantar". Rodríguez y Mantovani se acercaron con respectivos cabezazos. A los 12', una carambola por poco se mete tras terminar rebotando justamente en Bruno, pero Ruggiero sacó, monumental, al córner. Allí Berazategui gozó de un lapsus donde enfrió las cosas y tuvo un poco la pelota. Mantovani salvó tras un desborde peligroso de Ortíz y poco después Acuña probó de larga distancia a Lescano. Ya en el ocaso del partido, una contra del León encontró desnudo al rival. Pellegrini bajó con un patadón a Gauna y vio la roja. De esa misma infracción partió el centro que Scipione facturó de cabeza, en lo que fue el gol más gritado en mucho tiempo. Con el profundo alivio del 1-0, el manejo a voluntad del Verde coronó los minutos finales. Escobedo, con un tiro libre que se filtró entre varias piernas, se metió contra un palo y acabó con cualquier lejano sueño naranja.



Bocanada importante de aire para lo que viene. Todavía hay que seguír remando desde atrás. Se vienen, Central Córdoba el sábado en Rosario, y el martes próximo de local ante Liniers.

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