La visita a Villegas terminó siendo otra frustración. El equipo no termina de aparecer y ganó sólo uno de los primeros ocho encuentros. Palmerola y un puñado de voluntades le alcanzaron a los locales para ganarlo bien. Ituzaingó usó cuatro esquemas distintos a los largo del encuentro, metió piezas desde el banco, pero no encontró la sintonía en todo el segundo tiempo.

LINIERS 2 - ITUZAINGÓ 0

Liniers (4-4-2): Monllor; Cuevas, Bordón, Banegas y Allende; Coassini, Javier Pérez, Oscar Romero y Cogrossi; Palmerola y Cano.

Suplentes: Villa, Galfrascoli, Piedrabuena y Nicolás Horacio.

DT: Norberto D'Angelo.

Cambios:   25' st. Ruzzo por Cano.
                   41' st. Storni por Coassini.
                   46' st. Coronel por Palmerola.

Amonestado: Romero.


Ituzaingó (3-1-4-2): Lescano; Presentado, Luzzi y Mantovani; Ibáñez; Vallejos, Aliendro, Zampini y Gauna; Tellas y Messina. 

Suplentes: Ferreiro, Di Toro, Paz y Bruno Rodríguez.

DT: Damián Troncoso.

Cambios:         st. Gnocchi por Gauna.
                    16' st. Bevcar por Aliendro.
                    16' st. Recchia por Messina.

Amonestados: Gauna y Tellas.


Goles: 10' st. Gustavo Cano (Liniers).
              35' st. Hugo Palmerola (Liniers).

Árbitro: Juan Pafundi (regular).

Cancha: Liniers (mala).

Por mucho que intentó, que varió y que fue reacomodando en su forma, al Verde ninguna le salió. 

El primer tiempo mostró poco de ambos, el local basaba sus ataques en la movilidad y desnivel de Palmerola, jugador que desde el mismo inicio se mostró como protagonista principal (lo sería durante toda la tarde). Las dos más claras de esta etapa vinieron por parte de los de Villegas, con sendos centros cerrados y rasantes, que encontraron buenas respuestas de Lescano. El León sólo de a ratos engranaba, principalmente con Gauna y Messina por izquierda. Uno de esos chispazos fue una acción combinada que terminó con Gauna tocando hacia atrás y con Aliendro perdiéndoselo llegando de frente al arco rival.

Para los siguientes 45' Gnocchi ingreso de movida por Gauna. Lejosde ser quien mande a partir de la apuesta ofensiva, Liniers fue quien dio el golpe. Pelotazo puesto a espaldas de Vallejos, Coassini apareció y tocó al medio, para que Cano empujara en soledad al gol.La revolución generada por la desventaja hizo apurarse al equipo, pero no encontrar claridad. Bevcar y Recchia ingresaron para torcer la historia. Con estas variantes el Verde pasó a utilizar su cuarto esquema táctico en el partido, sin encontrar ninguna que le diera réditos. Una de las pocas situaciones reales para llegar al empate vino con un cabezazo justamente de Recchia que se fue pegada al poste. Palmerola siguió siendo un problema sin solución. El punta peleó, ganó y se llevó una bocha dividida.Fue directo a enfrentarse cara a cara con Lescano y definió con clase tocando sutílmente por encima de la estirada del uno. Nada más por decir, el local redondeó una actuación sobria, aprovechando quedos defensivos y falta de generación de juego en el León.