Más de lo mismo...

En el debut de la dupla Zygal-Roldán, Ituzaingó se trajo un “puntito” contra el antepenúltimo del campeonato. El partido fue muy malo y condenado desde el arranque al 0-0, que no obstante, pudo haber sido modificado en el final, cuando los dos tuvieron buenas chances para ganar el duelo. Los nuevos entrenadores heredaron un equipo que por ahora no levanta cabeza, mas allá de cambios… de DT, jugadores, esquemas y etc. Es un arranque aun peor que el de la temporada pasada, donde a esta altura teníamos 16 puntos, cuatro más que ahora, y pensar que el campeonato pasado ni jugamos el reducido…



LA SÍNTESIS

Fecha 10

Central Ballester 0

Rodolfo Ríos

Matías Rodríguez – Marcos Cabrera – Ludueña – Lefort

Maxi Cabrera – Arias – Cabañaz

Fournier

Cristian Gómez – Contreras

DT: Roberto Romano

Suplentes: Villalba, Tartaglia, Barbas y Tamborindegui.
Cambios:
12’ St. Grasso por Contreras.
16’ St. Barraza por Fournier.
22’ St. Falbo por Cristian Gómez.
Amonestado: Matías Rodríguez.

Ituzaingó 0

Cristian García

Dallera - Couceiro – Cardozo - Frisani

Zampini - Ibáñez – Núñez

Gustavo Silva - Ignacio Pérez – Costa Repetto

DT: Roberto Zygal y Guillermo Roldán Verges.
Suplentes: Godoy, Loto, Rizzo, Barzola y Baptista.
Cambios:
12’ St. Ariel Delgado por Ignacio Pérez.
20’ St. Gelpi por Gustavo Silva.
Expulsado: 10’ St. Cristian Couceiro.

Cancha: UAI Urquiza (mala)

Árbitro: Leandro Rey Hilfer (bien)

La figura del León y del partido: Agustín Dallera (el lateral derecho de Ituzaingó, fue el mejor del partido solo por su regularidad, defendiendo y yendo al ataque. Fue lo más parejo de la cancha en el marco de un partido pobrísimo).



EL PARTIDO: El juego ante Ballester, no fue mas que un reflejo de la decadencia en la que cayó Ituzaingó en los últimos años. El equipo se pasea por el presente campeonato de la D, como uno más, de mitad de tabla, que no puede demostrar por que en los “papeles” era uno de los candidatos. Frente a Ballester, con el debut de la nueva dupla técnica, (Zygal-Roldan) el León no pudo levantar cabeza y solo rescató un punto de su visita a Villa Lynch. Ituzaingó, fue algo más que el Canalla en el primer tiempo, pero solo contó con un par de chances que preocuparon al arquero Ríos. El nuevo esquema planteado por los técnicos: 4-3-3, en apariencia muy ofensivo, no solucionó la alarmante falta de generación de juego que tiene el equipo, y lo hizo depender de los pelotazos a los tres de arriba, de los cuales el que mejor se arreglo fue Silva. Por su parte, El Pato Costa jugó incomodísimo de wing izquierdo y Pérez se encerró entre los centrales.

En el segundo tiempo, la inexplicable expulsión del Chino Couceiro a los 10’ (aparentemente habría agredido a un delantero de Ballester sin pelota, pero quedaron muchas dudas), obligó a la dupla a sacar un punta, el Animal Pérez, y poner un central, Ariel Delgado, para rearmar la línea de cuatro en el fondo. De allí en más, Ballester creció en el partido y el tramite se tornó aun mas parejo. Además, Romano, el entrenador Canalla, cambió a sus tres hombres de ataque (el enganche y los dos puntas) y puso gente fresca que le dio más vitalidad a su equipo. Por su parte, Zygal y Roldán Verges contestaron con el ingreso de Gelpi por Silva, bien por el que vino del banco, que entró optimo, pero no se entendió la salida del Pájaro. En el último cuarto de hora lo pudo ganar cualquiera y con casi nada, ese pasaje, fue lo más emocionante del partido. El Mono García tuvo una doble tapada en la raya del arco que fue de las mejores atajadas que uno pueda recordar viendo al Verde, a puro reflejo. Para el León, Zampini dilapidó una contra por no levantar nunca la cabeza, se habria dado cuenta que si la pasaba era gol y triunfo sobre el final. Finalmente, concluyó en el 0 a 0 al que nos condujo la inoperancia de los dos equipos durante todo el partido, más allá de las arremetidas de ambos en el final. En el debut de los nuevos técnicos hubo poco por destacar. Quizás se pueda ponderar, el buen rendimiento de Delgado reemplazando a Couceiro, la buena labor de Dallera e Ibáñez, la presencia del Mono García cada vez que lo llaman, el empeño del Pájaro Silva, las ganas de Gelpi cuando entró, y nada más. Sin embargo, en deuda esta el equipo en su totalidad, que no aparece y cada vez se mimetiza más con sus rivales. La dupla podrá trabajar mucho pero sin la rebeldía, bien entendida, de los jugadores será imposible pensar en algo más que la mitad de la tabla de la D.