lunes, 18 de mayo de 2009

Un punto más, nada más…





Los jugadores intentaron regalarle a la gente un triunfo en la despedida como local, pero no pudieron. Jugaron un buen primer tiempo pero se quedaron en el segundo, dónde Liniers fue superior y casi lo gana. Ferreiro, Frisani y Canales fueron los mejores rendimientos de un equipo que se desinfló con el correr de los minutos. El empate (1-1) le puso fin a una pobrísima campaña como local, en la cuál solo se ganaron cuatro partidos sobre dieciséis en Pacheco y Mariano Acosta.

Este partido frente a Liniers no quedará en la historia. Fue un encuentro más dentro de una flojísima campaña del Verde en esta 2008-2009 que, por suerte, ya se va. El empate obtenido ante la Topadora no modifica pensamientos ni acentúa la crítica sobre rendimientos colectivos o personales, solo se registrará para la estadística.

La dupla técnica, en el último partido como local de la temporada, dispuso tres cambios. Todos obligados por las suspensiones de Páez, Ezequiel Alonso y Pérez. En lugar de estos fueron titulares: Canales (primera vez entre los once), Alí Alonso (recambió habitual para cuando falta uno en el medio) y Carloni (volvió a ser titular después del 0-2 ante Lugano, el día que debutó la dupla).

El partido arrancó con buenas intenciones de los dos lados. Se presagiaba un juego abierto y poco especulativo de parte de ambos conjuntos y eso se observó en los primeros minutos. Pero antes de cualquier aviso, llegó la apertura del marcador. A los 3’, Nicolás Carloni “durmió” a la lenta defensa de Liniers, interceptando un pase atrás de uno de estos muchachos escapó al mano a mano con el arquero visitante, venciéndolo con previa gambeta para definir con arco libre.

Ni tiempo de ver como estaban acomodados los equipos en la cancha y el León ya rugía con una perla de Carloni, que anotaba un gol después de casi tres meses. Más allá del tiempo si marcar un tanto, para Carloni el gol significaba sentirse pleno como jugador después de mucho luchar contra las lesiones. Era todo a pedir de Ituzaingó: la ventaja inicial y el goleador recuperado, ahora había que saber jugar con los espacios.

Sin llegar a ser aplastante, Ituzaingó dominaba a Liniers. Generaba sus chances y jugaba el partido lejos de su campo. Una de las oportunidades más claras de anotar el segundo fue una voléa brillante de Carloni que pasó al lado del segundo palo del arquero Tichielo, era un golazo, el Verde lo iba a lamentar.

Liniers solo se acercaba al arco de Ferreiro con centros, productos de algún esporádico corner o tiro libre cercano al área del Verde, pero de eso no pasaba. Y después de avisar un par de veces, un envió desde la derecha del ataque del equipo de Villegas terminó en el empate. El petisito Palmerola, empujó la bocha que toda la defensa del León miró y puso el 1-1 a los 33’.

El primer tiempo dejó una mueca de fastidio en la gente del Verde, es que claramente los dirigidos por Iñiguez y Vázquez fueron más que su rival pero dejaron escapar el tren para liquidarlo y se los empataron por una pelota parada, un problema de difícil resolución para este equipo.

Para colmo de males, en la etapa final al León la cuestión se le puso más brava. Lucas Alonso, que ya en los primeros 45’ no había gravitado como otras veces perdió más preponderancia y no faltó mucho para que los técnicos lo reemplacen por el debutante Emiliano Núñez.

Otro que perdió forma fue Carloni, quizás agotado tras un primer tiempo muy bueno de su parte fue desapareciendo del juego en la segunda parte. Todo esto agrando a Liniers, que pasó a ser el protagonista del partido y de allí al final del juego estuvo cerca de llevarse la victoria.

Como estandarte de la levantada de la visita, empezó a aparecer Hugo Palmerola, quién ya había sido pesadilla del Verde en la primera rueda en aquel recordado 4-5. Pero esta vez, encontró oposición en Ferreiro que tapó un par de pelotas importantes evitando el segundo gol de Liniers.

Además de la tarea de Cartucho Ferreiro, tampoco fueron para despreciar los rendimientos de Coco Frisani en la zaga central y del Colo Canales como lateral izquierdo, pero más allá de estos nombres no hubo otras actuaciones destacadas en el Verde.

Para el final, solo quedó el debut del pibe Ignacio Arosa, que reemplazó al Turco Alí Alonso, para jugar al lado de Witty Ibáñez. Liniers terminó arrinconando al Verde con centros pero el empate no se modificó.

El fin de la temporada como local para el León culminó con un magro empate. Solo a Argentino de Quilmes, Claypole, Dock Sud y Atlas, los nuestros derrotaron en casa, sin contar la goleada, en cancha de Morón, ante FC Urquiza que para los papeles también es de local. Queda un solo partido, ante San Martín en Adrogué, para ponerle punto final a la peor temporada de la historia del club.

Por Mariano Genisso

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