viernes, 17 de abril de 2009

“Nosotros estuvimos seis meses sin cobrar y ascendimos igual"





En las vísperas del decimoséptimo aniversario del ascenso al Nacional B, nos visito en los estudios de la radio José Pépe Castro. Víctor Hugo Marinella (vía telefónica) también habló del histórico ascenso del León en 1992.
“Por como se juega ahora, adelgazo un par de kilos y vuelvo a jugar”, afirmó Pépe, lamentándose por el mal momento futbolístico del club. Por su parte, Marinella, comentó con tono alegre: “si ascendíamos a la A se morían todos”, en referencia
al octogonal jugado contra Chicago para subir a primera.




Pépe Castro, lateral derecho del equipo del 92’ (alternando la titularidad con el Topo Luquez), repaso sus comienzos en el Verde, sin dejar de lado una particularidad historia:
“Llegue en el 84’ a Ituzaingó, antes jugaba en Ferro. Salí campeón en inferiores (en 5ta división). Fuimos los primeros que salimos campeones en inferiores en el Verde. A los 16 años ya me llevaron a primera, me toco jugar al lado del Loco Figueroa, de quien aprendí muchísimo, Aloe y Nuin. Jugadores de muchísima trayectoria. En el servicio militar no me daban permiso para ir a entrenar, yo entrenaba solo, atrás de la cancha (donde ahora esta Carrefour). El Flaco Duró me llevaba a Campo de Mayo todos los días para que me dejaran salir. A mis superiores no les interesaba el fútbol, para ellos era un soldado más. Después cambió el Coronel y a ese le gustaba el deporte. El me dejo hacer la pretemporada”.

Víctor Hugo Marinella, goleador de aquel equipo (anotó 14 goles para lograr el ascenso), contó el gran significado que tuvo para el titulo para el:
“Jugué en varias divisiones del ascenso, de Primera A a Primera C, y siempre se charla en los planteles de fútbol que si no saliste campeón algo te faltó. Imagínate lo que significo para nosotros, ese año estaban todos los grandes en esa división (Morón, Chacarita, All Boys, Tigre, Los Andes). Era un campeonato largo de 38 fechas, se ganó con garra y con fútbol. Por que es un club chico y no teníamos nada a favor, de hecho, la final era en ámbito neutral y terminamos jugando en cancha de Independiente, a dos estaciones de Lomas de Zamora; eso dejo un sabor mucho más fuerte para todos los muchachos y esa sensación especial de dar una vuelta olímpica”.

Recordando la epopeya, Castro, se emociona y enfatiza: “Nosotros estuvimos seis meses sin cobrar y ascendimos igual. Les ganamos a todos y eso que fue un equipo que se armo para salvarse del descenso. Era un grupo grande y de hombres. Había jugadores que ya eran grandes y tenian su última oportunidad de salir campeón. Iban todos al frente, en Primera B, una vez jugamos contra Arsenal y la hinchada nos vino a buscar; nos tiraron piedras al micro y de todo, nos bajamos todos los jugadores y los corrimos por todos lados, nos defendíamos adentro y afuera de la cancha”, remarca Pépe, después de contar una anécdota espectacular.

Marinella, tuvo la chance de darle al Verde el ascenso frente a El Porvenir (sin tener que desempatar con Los Andes, como finalmente pasó), pero erró un penal que hubiese desatado el festejo en Pacheco y Mariano Acosta:
“En ese momento no pensas en nada. Yo quería convertir ese gol y quedar en la historia en ese momento. En lo personal lamentablemente me tocó la desafortunada oportunidad de no concretar. Pero imagino que los hinchas también se deben acordar de todos los que hice”.

Pépe Castro, continúa yendo a la cancha a ver a Ituzaingó, el mal momento actual lo conmueve y así lo verbaliza:
“El sábado estuve en la cancha y por como se juega ahora, adelgazo un par de kilos y vuelvo a jugar. La diferencia es en la calidad ahora corren y nada mas. Si nosotros hubiésemos tenido la suerte de la prensa que hay ahora quizás hubiese sido mejor”. Por su parte, Marinella, afirma la teoría de la falta de difusión de cuando ellos jugaban:
“Antes no se enteraba nadie que jugábamos nosotros, ni yendo primero salíamos en los diarios”.

Para cerrar la grata charla con los campeones, Víctor Hugo Marinella, dejó frases importantes acerca de diferentes hechos de su carrera como jugador:
“Ese equipo jugó el ascenso a la A contra Chicago. Cuando íbamos en el micro para la cancha de Ferro decíamos que teníamos la chance de jugar en primera y si ascendíamos a la A se morían todos. Es una mentira que el Turco Saccan y Fioritti no querían que ascendiéramos. Siempre nos apoyaron e incentivaron dentro de sus posibilidades”.
“Jugué con la camiseta de Merlo en Ituzaingó (en 1999), pero a mi siempre me tuvieron mucho afecto en y respeto en Ituzaingó. Fue difícil ese partido por que yo no había vuelto a jugar la cancha de Ituzaingó. Pero me trataron bien con mucho respeto”.

Foto gentileza: www.verdeleon.com.ar

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