lunes, 24 de noviembre de 2008

Urgente al psicólogo...




Ituzaingó ganaba 2 a 0 y dominaba a placer a Liniers, pero Witty Ibañez se lesionó, la Topadora reaccionó y nos piso la cabeza. De la mano de Palmerola, su figura, se puso 5-2 y liquidó la historia. Una una leve reacción del Verde, le dio al partido un increíble marcador final de 5-4 ¿Razones mentales o futboleras? ¿Desmoronamiento emocional o sin el Witty nadie corre? El ascenso directo ya es una utopía.


En una semana con muchas dudas en la formación del equipo, se daba la vuelta de Manuel Bordón después de un par de fechas, y seguía en el equipo Fernando Cáceres, adelante jugaría NicoCarloni pese a estar en duda y saliá el Animal Pérez para que ingrese Aranda.

El primer tiempo fue, de menor a mayor, todo de Ituzaingó. En los 10’ iniciales, Los dos equipos mostraron sus cartas y dejaron saber como iba a ser el partido, de ida y vuelta.

Pero llegando al primer cuarto de hora lo del Verde empezó a ser un dominio marcado del juego. Zampini escalaba por derecha llevándole peligro al lateral izquierdo local, tanto, que a los 17’ aprovecho una distracción defensiva y tras un lateral de Dallera definió de primera desde el vértice izquierdo del área grande de Liniers, para marcar un muy lindo gol que abría el marcador.

Cuando desde el juego el León empezaba a justificar claramente el resultado, Carloni erró un gol solo con el arquero, que le tapó el mano a mano por que el delantero definió sin convicción. Pero rápidamente el equipo de Aldo volvió a sentenciar a su rival, salió un contragolpe maestro desde la izquierda comandado por Zampini y Dallera, este último asistió a Gastón Aranda, que definió de manera precisa al gol.

A los 22’ Ituzaingó ganaba 2-0 en Villegas e ilusionaba con tener una gran actuación que, a fuerza de goles, estaba cumpliendo. Y justamente con los dos goles de ventaja vendría el mejor momento del Verde, primero Carloni y después Zampini tras pase del mismo Nico, dilapidaban de maneras increíbles la liquidación del juego. Y vaya que se iban a lamentar, el equipo dejaba pasar su mejor momento de juego, pero ni el mas pesimista imaginaba la debacle que asomaba.

Antes de cerrar el primer tiempo, y como aviso de la aplanadora que pasaría por arriba al Verde en la etapa final, Luís Stanciola aprovechó un error defensivo por izquierda de nuestra defensa y definió en plena área tras un sin fin de rebotes.

El segundo tiempo fue otro partido. El Witty Ibáñez debió quedarse en el vestuario por lesión en una rodilla y en su lugar entró Iturraspe. Esa baja en Ituzaingó seria vital para Liniers, que a los 3’ ya había empatado con otra conquista de Stanciola. Sin asimilar aún la ausencia del Leoncito del medio, el Verde ya habia perdido la ventaja en el resultado.

Si ese empate ya era todo un lamento para Aldo y cía, era por que no se imaginaban lo que se vendria. Y claro, El DT no pensó que la Topadora arrasaría con su equipo minutos mas tarde, y por eso dejó al Ituzaingó con un solo delantero. Primero entró Silva por Aranda ¿Por qué no ingresó el Animal Pérez? Y luego, apenas pasado el cuarto de hora del segundo tiempo ingresó Lucas Alonso por un desgarrado Carloni.
Con ese panorama lo peor que podía pasar era que Liniers se pusiera en ventaja, y eso pasó. A los 22’, Hugo Palmerola que hasta ahí era un jugador interesante y nada más, pasó a ser el hombre del partido. Le rompió el arco a Scurnik, también se la pico con gran clase y además, en otra, la empujo sobre la línea. Para todos los gustos y en solo trece minutos. El 2-5 era un resultado impensado que castigaba a la desidia del juego de Ituzaingó en el segundo tiempo, que era la sombra del que jugó la primera etapa.
La defensa se comía un baile bárbaro, pero el medio no frenaba a nadie. Claro sin el Witty nadie corre, falta el coraje y sobran los jugadores que juegan en puntas de pie y para su “quintita”.

Teniendo que salir a buscar la milagrosa recuperación, solo Lucas Alonso con sus gambetas defendían el honor del Verde en Villegas. Y justamente por intermedio de las jugadas de Lucas llegaron los dos descuentos del Popé Cáceres que solo debió definir dos buenas jugadas del Duende Alonso.

Con el partido 4-5 y con solo tres minutos por jugar todo podía ser posible en la increíble tarde de Justo Villegas. Y casi sucede lo impensado, a los 49’ Fernando Caceres tuvo de cabeza el inolvidable 5-5, pero se la entregó en las manos al arquero Fernández. Pensándolo bien más increíble que el hipotético empate, era que el querido Pope marcara tres goles en un partido donde fue de lo peorcito del equipo.

Una bofetada impensada recibió el Verde, pasó de florearse en el primer tiempo y dilapidar chances para ponerse 3-0, a perder por tres de diferencia al promediar la segunda parte. El equipo perdió las esperanzas de soñar con el ascenso directo y ahora quedará esperar que Midland no lo logré y que el León juegue el reducido. Justamente esperanzas reducidas para un equipo supuestamente apto para pelear por el ascenso.


Por Mariano Genisso

* Agradecemos a Miguel Varas por las fotos del partido.

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