El partido fue frío como la tarde. El 0 a 0 le quedo pintado al flojo espectáculo que brindaron ambos equipos. Aldo metió mucha mano, sobre todo en defensa, y acertó pero adelante casi no pateamos al arco. Habrá que buscar un equilibrio para ser protagonista del campeonato.
Fue la semana más difícil de Ituzaingó en lo que va de la temporada 2008-2009, las caras largas y el disconformismo, tras el partido con Centro Español, sobraron en la previa del choque ante Arenas. Por eso Aldo metió mano, rearmó el fondo, en busca de la tan preciada seguridad defensiva (aún no obtenida en las primeras fechas). Con el debut absoluto del jujeño Juan de la Cruz Carrizo en el lateral derecho, la primera vez del “colo” Canteros en Ituzaingó y la titularidad de “la ardilla” Balcaza por el costado izquierdo de la defensa, le dieron mas seguridad a Leo Grabre en la última línea.
Pero el problema fue a la hora de crear fútbol, en ese aspecto el equipo se mostró en deuda y solo un par de buenos avances del debutante Ezequiel Alonso (sí, otro debutante más, en total fueron cuatro los cambios) le dieron sentido al ataque verde. Ni Silva, ni Carloni gozaban de espacio y mucho menos cerca del área local, el primer tiempo fue de lo más aburrido visto en bastante rato.
¿Y Arenas? Poco y nada. Un equipo acostumbrado a jugar en largo, gracias a la pegada de su enganche Víctor More (que juega prácticamente parado pero apoyado en su talento y pegada de lo mejor de la divisional, le alcanza y le sobra para estos partidos), con volantes dinámicos y delanteros molestos, por su movilidad, que lucieron imprecisos en la primera etapa.
En el segundo tiempo, Ituzaingó salió a jugar más adelante, como queriendo redoblar la apuesta del primer acto que fue bastante austera por cierto. Pero la propuesta de apretar mas arriba se diluyo como todas las intenciones del “león” en la tarde de Alsina y el partido siguió siendo aburrido y dependiente de una pelota parada o un error defensivo que modifique el resultado.
Los cambios de Bazán tampoco cambiaron la historia, solo algunas pinceladas de Pereyra le dieron algo de color al juego, pero no gravitaron en el ataque del “verde”.
Victoriano supeditó todo su juego a la pegada de More que en un par de tiro libres, en forma de centro, encontró debilidades en Scurnik y volvió a acentuar que en el área de Ituzaingó, los rivales cabecean con facilidad.
La firmeza del joven Carrizo, primero como lateral derecho y después de central (su puesto natural), fue lo más alentador de cara al futuro, no solo por el rendimiento individual del debutante si no también por la evidente mejor cara que mostró la defensa.
El pesimista se quedará con la hibrides del equipo, sobre todo de mitad de cancha para arriba. El optimista destacará que por primera vez en el campeonato se terminó un partido con valla invicta.
Si elegimos estar en el medio, hay que seguir esperando que aparezca el equipo; que deberá combinar la buena actuación ofensiva frente a Centro Español y la seguridad defensiva de este último encuentro. Pero hay que ganar. La punta nos esta quedando lejos.
Por Mariano Genisso
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