sábado, 30 de agosto de 2008

Aires de preocupación...


Ituzaingó jugó su mejor partido en ofensiva pero en defensa tocó fondo. Gustavo Silva, que debutó en “el verde”, marcó el 2-2 agónico para los de Aldo Bazán; que tiene mucho que trabajar en un equipo que por ahora no encuentra el rumbo. El humildísimo Centro Español estuvo a punto de llevarse el premio grande en Pacheco y Acosta.

Después del clásico ante Midland y con una cosecha de cuatro puntos sobre nueve; parecía ser este encuentro ante Centro Español un partido de esos llamados “bisagra” para el futuro de la 2008-2009 de Ituzaingó. De ganar, se prendía bien arriba en el campeonato; de no hacerlo, muchas dudas sobre lo que pasó y lo que vendrá rondarían en la mente de los hinchas del “verde”.
Para el juego, Aldo, paró un sistema de tres defensores, un volante muy retrasado, casi un cuarto defensor (“witty” Ibáñez), cuatro mediocampistas en línea, donde resaltaba la inclusión por primera vez en el campeonato de “pope” Cáceres, y dos puntas (uno de ellos el debutante, ex Almirante Brown, Gustavo Silva).
El arranque del partido fue inesperado, a los 40” de juego, Patricio Costa Repetto de cabeza ya le daba la ventaja a la visita. El ex Ituzaingó, capitalizaba una falla de Agustín Dallera en el amanecer del juego, lo lamentaba por su pasado, pero ya le estaba haciendo vivir una tarde complicada a su primer amor.
Si los dirigidos por Roberto Zigal (otro ex Ituzaingó) pensaban jugar con extremadas precauciones defensivas, mucho más con la ventaja a su favor, por eso al “león” se le hizo muy complicado crear espacios en la primera media hora de juego y solo se acercaba con remates de media distancia.
Justamente un remate de afuera del área, un tiro libre, causaría el grito contenido de la hinchada del “verde”; Manuel Bordón le dio una rosca perfecta a su ejecución e hizo inútil el gran esfuerzo de Maxi Alonso.
De allí en más y hasta el final del primer tiempo, el local inclinó la cancha, Silva erró un par de goles y ya se postulaba como la figura del equipo de Aldo, Iturraspe por izquierda hacía lo que quería y el resto acompañaba en busca de un nuevo gol. Lejos de deslumbrar, “el verde” hizo bastante para irse ganador al entretiempo; pero no lo logró.
Casi como una condición natural del Ituzaingó 08-09, volvió a dar handicap en el arranque de la etapa final (casi siempre muestra desconcentración en los principios y finales de partido) permitiendo que los de Villa Sarmiento fallaran, de contragolpe, dos chances clarísimas antes de los primeros diez minutos del segundo tiempo.
A la preocupación por la salida Iturraspe (lesionado en una jugada de la primera parte) se la mitigaba con otro buen ingreso de Rodrigo Balcaza que, como contra Midland, demuestra que es un revulsivo ofensivo para el equipo. Pero todo perdió el sentido cuando Aldo mando a marcar al zurdo, paso a jugar con cuatro atrás y puso por la banda izquierda a Pereyra, que francamente ni la tocó.
Ese movimiento táctico, le quito caminos ofensivos al equipo y generó mas confusión en defensa. Así llegó el segundo gol de Centro Español, que fue otro regalo de Dallera (su peor tarde como jugador de Ituzaingó) para un Aguirre inspirado que definió bien ante la salida de Scurnik.
Cada minuto que pasaba “el verde” tenia menos argumentos ofensivos y solo le quedaba el empuje y la actitud de sus jugadores que nunca faltó. Las chances de gol también estaban, cada vez en menor cantidad, pero la mala fortuna para definir impedía la llegada del empate merecido, sobre todo por lo hecho en ese gran final de primer tiempo.
Pero a modo de castigo para la visita, Costa Repetto despilfarró una chance clarísima para liquidar el partido y a la vuelta de esa jugada Silva agarró de volea un centro pasado y fulmino a Alonso. El empate provocó desahogo y haber por lo menos salvado un punto en el final. “El león” mereció ganar pero sus propios errores lo condenaron otra vez, el desafió de Bazán es que el peor enemigo de Ituzaingó deje de ser Ituzaingó.

Por Mariano Genisso

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