Rabonas efectivas

¡Jugando bien también se puede! Con dos de Pereyra y dos de Carloni, Ituzaingó goleó de visitante 4-0 a Ballester y ganó por primera vez dos partidos seguidos en el campeonato.
El equipo fue muy contundente y el segundo gol fue una “perlita” iniciada por una rabona del Coco Frisani.
Ahora hay que seguir ganando para subirse al tren de la pelea por el ascenso.


Las lesiones en la victoria ante Claypole hacían imaginar un panorama complicado para enfrentar a humilde Central Ballester. Zampini, Lucas Alonso y Silva fueron los descartados para este partido, pudiendo jugar solo Bordón “entre algodones”, con respecto a los golpeados del último juego.
Pero a estas ausencias se sumaron los cambios posiciónales que implementó Aldo para la visita a Villa Lynch. Apareció Dallera de “8” y Damián Pereyra de media punta, jugando solo con Carloni de atacante nato.
Además del retorno a los once después de mucho tiempo del Coco Frisani y también de Dani Bazán, otro que hacia rato que no jugaba.
Con ese panorama previo el partido pintaba para ser muy peleado en el medio, teniendo en cuenta que el verde ponía solo un delantero definido y las piernas en el medio campo se multiplicarían en búsqueda de la pelota.
En el comienzo el local salió con postura ofensiva y manejando la pelota, algo que le duró menos de diez minutos.
Cuando Ituzaingó empezó a presionar en el medio, el witty se hizo patrón, surgieron libertades para Manu Bordón y Pereyra más las trepadas de Dallera Y Bazán por la derecha que le aportaban volumen de juego al Verde.
Pero nada de eso hubiese servido sin la contundencia que el equipo de Aldo expresó de gran forma en este encuentro. A los 18’ Nicolás Carloni le bajó una pelota a Damián Pereyra que fusiló al arquero y anotó el 1-0.
Y a los 30’, después de un par de aproximaciones que no se transformaron en llegadas claras, llegó el golazo de la tarde: rabona del Coco Frisani con sombrero incluido! Pase al medio de Iturraspe y anticipo de Pereyra para definir preciso al primer palo.
Si ser “baile”, El León ganaba 2-0 en media hora de juego y con sendas anotaciones del jugador menos esperado para este partido, Pereyra, que ya sacaba chapa de figura.
¿Y carloni? A los 35’ empujo un rebote en el área tras un tiro libre y puso el 3-0.
La dupla ofensiva o el único punta y su acompañante mas cercano, regaban contundencia en la tarde de Villa Lynch.
Encima en la primera jugada del segundo tiempo y cuando no muchos se habían acomodado para volver a ver el juego, Nico Carloni se hizo de una pelota en una maraña de piernas de Ballester (igualmente inofensivas) y definió con su “bombazo” característico para liquidar definitivamente el partido.
Todavía faltaban 44’, el partido ya era una anécdota y para colmo de males del Canalla se iba expulsado su volante central, Puglisi, por agresión.
Ante el muy favorable panorama, Aldo sacó a Bordón para cuidarlo y puso a Popé Cáceres y también lo hizo debutar, en este campeonato, al Pìpi García (que casi hace un golazo de tijera).
La efectividad fue la gran virtud de Ituzaingó frente a Ballester. Una cualidad que lucen todos los grandes equipos, ojala se mantenga esta contundencia. Será clave para pelar bien arriba, más allá de a veces jugar bien y otras jugar mal.


Por Mariano Genisso