El flamante jugador del Verde contó, en exclusiva para “LA VOZ DEL LEÓN”, el difícil momento que le tocó vivir luego de la brutal patada que Ledesma le propinó en su ojo izquierdo. El delantero del Verde, temió perder de manera definitiva la visión de su ojo, por suerte ya esta dado de alta.
Aquella patada en el amistoso ante Lamadrid…
“Estuve dos días sin visión (del ojo izquierdo) pero por suerte me pude recuperar. Tengo 33 años y fue el momento mas duro de mi vida. Por que sentí el puntazo directamente en el lóbulo del ojo, sentí el hundimiento del ojo y en el primer momento pensé que había perdido la visión total, no pensaba que el ojo podía aguantar un golpe como ese”.
Un momento muy complicado hasta recuperar la visión…
“Más allá de que me habían dicho que el ojo estaba bien, yo no me quedé tranquilo hasta que empecé a ver algo, y ahí me volvió el alma al cuerpo. Esto no me lo olvido más, si me decían que ese día me iba a pasar eso hubiese dejado de jugar el año pasado, no quiero dramatizar pero fue muy feo, no se lo deseo a nadie”.
El destrato de su infractor, un ex compañero de equipo…
“Al que me pegó (Maximiliano Ledesma) lo tuve de compañero en Colegiales, me parece que de parte de el hubo inconsciencia, por que poner la pierna como la puso creo que fue de mala fe. Después del golpe ni se me acercó y cuando volví del centro oftalmológico se me acercó, me vio con el parche, y lo único que me dijo fue: discúlpame. Nada más. Después no me llamo nunca, ningún dirigente de Lamadrid ni nadie. De Ledesma no me sorprende mucho por que mucha gente me habló mal de el y la verdad con esto demostró la clase de persona que es”.
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