“Da pena donde esta Ituzaingó, por que es un club para estar de la B para arriba”

Marcelo Zarate, campeón con Ituzaingó en 2001, visitó el estudio de radio Nueva Argentina y concedió una entrevista muy jugosa. El Ratón, contó anécdotas de su paso por el León, el ascenso del 2001 en cancha de Morón, la fatídica campaña en la B y mucho más. El delantero surgido en las inferiores de Morón, también jugó en Lamadrid, Argentino de Merlo y Barracas Central. Pero sin dudas su mejor momento lo vivió en el León entre el 99’ y 02’.


Su vuelta a la cancha del Verde después de mucho tiempo…

“Volví a la cancha después de 7 años, en el partido con Ballester (0-1) por que estaba Rober Zygal (sic), con quien juego un campeonato de veteranos y es muy amigo mío. Vine a alentarlo, a darle fuerzas, pero lamentablemente no se le dieron los resultados y tuvo que dar un paso al costado. Lo vi al club muy cambiado, sobre todo en la parte dirigencial y me contaron que techaron el gimnasio. Da pena donde esta Ituzaingó, por que es un club para estar de la B para arriba, jamás me voy a cansar de decirlo. Hoy tienen viáticos altos para la categoría, concentran, tienen ropa, pelotas. Nosotros no teníamos nada, salvo en la época de Sacaan que estábamos bien, pero cuando se fue el gerenciamiento quedamos en pampa y la vía (sic). Jugábamos sin cobrar un peso, la hinchada nos juntaba plata. No me olvido nunca un partido con Lamadrid que la hinchada entró al vestuario con una caja con plata que nos habían juntado, en ese momento fue cuando pensamos que podíamos llegar a la final, con un grupo humano muy fuerte pudimos lograr el ascenso. El otro día hablaba con el Bocha (Néstor López), que es un amigo de la vida que me dio el futbol, y decíamos: nosotros estuvimos dos años integrando un plantel rico, como para ganar un campeonato de punta a punta y después salimos campeones con nada, con los chicos del club y los que se quedaron por la camiseta”.

Posibilidades para volver no le faltaron…

“Deje de jugar hace cinco años en Barracas Central, después me dedique a jugar con amigos, pero me llamaron de Ituzaingó, de Midland y Roberto Zygal me quiso llevar a Centro Español, pero como en la D no pueden jugar profesionales, no pude volver a jugar”.

En la final frente a Merlo se quedó con las ganas…

“Hablando con Horacio Insaurralde (ayudante de campo en la era Duró), me comentó que Guille Duró siempre se arrepintió de no ponerme al menos cinco minutos en la final contra Merlo (Jugada en el 2000, en cancha de San Miguel). No me olvido nunca, haciendo la entrada en calor, ver el espacio de mitad de cancha para adelante que había, con los dos defensores de Merlo acalambrados, pero no me puso por que teníamos dos jugadores menos y se decidió por poner a Picolli para defender”.

Recuerdos imborrables del ascenso a la B del 2001…

“Los lideres de ese grupo fueron: Eyheramonho, el Negro Garay, Diego Martínez, Avalos, De Faveri, Maxi Santacrocce, el Gohio Bazán, Aldo Bazán y Freddy Vera”. El mejor partido que jugué en Ituzaingó, fue el primer partido del reducido con Cañuelas, que le ganamos 4 a 1, hice el primer gol y di las otras tres asistencias. Ese partido lo tengo grabado y lo miro cada tanto.

Las venganzas futboleras de aquel ascenso…

“Yo tenia dos espinas clavadas: una Cañuelas y otra Laferrere. Cuando fuimos a jugar en el clausura con Cañuelas nos ganaron 5-0, nos pegaron un baile bárbaro y nos gastaron, yo estaba en la platea y dije ya nos vamos a cruzar. Nos sacamos esa espina en el reducido, los bailamos y clasificamos allá (en Cañuelas), y contra Laferrere, en la final, era 90 a 10 a favor de ellos y eso nos levanto mas a la autoestima a nosotros, le demostramos que éramos un gran equipo. Fue un partido inolvidable, la gente hoy me dice como lo pintaron (sic) a Laferrere ese día, la verdad que jugamos un partido de otra categoría”.

El fracaso en la B Metro…

“Decidí quedarme en la B para jugar en Ituzaingó, por que iban a venir cuatro o cinco refuerzos. Por eso rechacé una posibilidad de irme a la segunda de Ecuador de donde me llamo el Gato Daniele. Lamentablemente lo que mas recuerdo de la B es que no podíamos ganar un partido, salvo al final (ya descendidos) que estuvimos varios partidos sin perder”.

Un festejo loco que nunca se dio…

“Cuando jugué en la B, para Ituzaingó contra Morón, en Caseros, me putearon de los dos lados. Tenia ganas de hacerle un gol a Morón y hasta tenia pensado el festejo: iba a ir corriendo hasta el arco de Ituzaingó, me sacaba la camiseta y el Mono (Carlos Eyheramonho) la agarraba y la tiraba atrás del arco que no hay tribuna para que no la agarren ninguna de las dos hinchadas”.

Una anécdota de sus comienzos en el fútbol…

“Cuando empecé a jugar en Morón, nos tocó jugar con Atlético Tucumán allá, los marcadores centrales de ellos eran Moner y Pedro Damián Monzón. Antes de empezar el partido, noté que me llamaba alguien, era Monzón que me hacia señas y me decía que me iba a partir en cuatro (sic), yo le dije: si me agarras. A los cinco minutos, me saco de la cancha. Me tiró contra los carteles y no jugué por dos semanas”.

Midland: el rival de toda la vida…

“En mi barrio esta lleno de hinchas de Midland y no me perdonan cuando les hice el sexto gol (6-2 en Libertad en el 99’) y me puse a contar con los dedos de la mano junto con la gente del Verde, los casi 30 años que hacia que no nos ganaban”.