En las puertas del triunfo...

El León se dio cuenta tarde que lo podía ganar y por eso el punto sabe poco. En el primer tiempo, no aprovechó la expulsión del cinco de Atlas y sufrió a un Marrón protagonista, pese al hombre menos, que se puso en ventaja a los 42’. En la etapa final, el Verde salió a todo o nada y por lo menos logró el empate tras un remate lejano de Maxi Barzola. El partido fue emocionante y tuvo un arbitraje discutido de Monsalvo pero esta vez sin perjudicar a Ituzaingó. Lo mejor del León fue el partidazo que jugó Lucas Alonso, inspiradísimo, la garra y oficio de Witty Ibáñez más la entereza del resto, en el segundo tiempo.



LA SÍNTESIS

Fecha 21

Atlas 1

Ponzio

Pintos – Caputo – Jorge Benítez – Ianowski

Lemos – López Camelo – Emiliano Núñez

Ruiz Díaz

Sebastián Benítez – Severino

Dt: Guillermo Szeszurak.

Suplentes: Carbone, Acuña, Alcaraz y Segovia.
Cambios:
15’ St. Ferrero por Ruiz Diaz.
24’ St. Gonzalo Romero por Ferrero.
36’ St. Julio Monsalvo por Lemos.

Amonestados: Pintos, Caputo, Lemos, Ruiz Díaz y Severino.
Expulsado: 6’ St. Federico Lopez Camelo.

Ituzaingó 1

Cristian García

Bazán- Couceiro – Delgado - Loto

Barzola- Ibáñez –Ezequiel Alonso

Lucas Alonso

Gustavo Silva – Costa Repetto

DT: Roberto Zygal y Guillermo Roldán Verges.
Suplentes: Godoy, Canales, Ariel Fernández, Federico Rizzo.

Cambios:
14’ St. Sergi por Bazán.
19’ St. Gelpi por Gustavo Silva.
36’ St. Emanuel Mendoza por Lucas Alonso.
Amonestados: Delgado y Ezequiel Alonso.


Cancha: Atlas (mala)

Árbitro: Américo Monsalvo (mal)

Goles:

42’ Pt. Sebastián Benítez (Atlas)
22’ St. Maximiliano Barzola (Ituzaingó)



La figura del León y del partido: Lucas Alonso (el enganche jugó un partidazo. Le salieron casi todas pero no contó con demasiada ayuda de sus compañeros. En Rodríguez, fue el jugador que tantas otras veces insinuó).

EL PARTIDO: Desde que Atlas es “el equipo del Reality” cada vez que se enfrenta con Ituzaingó los partidos suelen ser emocionantes, polémicos y con tela para cortar. Este enfrentamiento no fue la excepción, se trató de un encuentro con muchas situaciones de gol para ambos conjuntos, que mereció terminar empatado (como en definitiva pasó) pero con un par de goles más por bando. Sin olvidar el condimento (la pimienta) que le puso el árbitro Monsalvo, que tuvo una tardecita complicada, con fallos que esta vez no perjudicaron al Verde y en parte complicaron al Marrón. De arranque, el juez, iba a tener su máximo protagonismo, expulsando a los 6’ al volante central López Camelo por una fuerte infracción a Lucas Alonso. Apenas comenzado el duelo, Ituzaingó ya tenía dos grandes señales a su favor, jugaría con un hombre mas, casi desde el vestuario, y además Luquitas pintaba para tener una tarde inspirada, ya se había cargado un expulsado gracias a su gambeta electrizante. Pero el tramite del partido fue contrario a la tendencia inicial, Atlas fue tomando protagonismo de a poco y cuando el Verde se quiso acordar ya jugaba apostando al contragolpe y padecía cada pelota que le ponían a Severino en el área propia. De hecho, al Negro le anularon un gol en donde costó ver la falta que pitó Monsalvo. Pero no solo los problemas del León estaban para contener a Severino y compañía, si no también para atacar al Marrón, ya que Lucas Alonso daba la impresión de que jugaba solo, con escaso acercamiento de sus compañeros, sobre todo los delanteros. Cuando entramos en la recta final de la primera etapa la cuestión se definió en dos jugadas, primero Ituzaingó erró un gol increíble tras un buscapié de Ezequiel Alonso que sin querer rechazo Pato Costa (en la única clara del Verde) y después una jugada colectiva espectacular de Atlas terminó en la red para darle la ventaja merecida al Local. La empezó Ruiz Díaz con un pase magistral a Severino que sin ser egoísta habilitó a Sebastián Benítez para que este solo la empuje al gol.

En la segunda etapa, el mismo Ituzaingó que regaló los primeros 45’ sin poder aprovechar el hombre de más, salió a quemar naves e inclinó la cancha ni bien arrancó el complemento. Con Witty como eje y Lucas dándole la misma explosión que el equipo no aprovecho en el primer tiempo, el León fue tal y busco con valentía el empate, ante un Atlas que cada vez jugaba mas cerca de su arquero. Otra clave de la levantada fue la profundidad que generaron los volantes externos, Barzola por derecha a puro sacrificio y Ezequiel Alonso por izquierda buscando permanente asociación con su hermano. Por eso, fue casi que por decantación llegó el empate del equipo de la dupla y fue después de un aviso de Lucas Alonso que sacó un remate potente y esquinado que tapó Poncio de gran forma. Tras esa jugada, el que probó suerte de media distancia fue el Pibe Barzola, que con un remate no tan atildado como el de Lucas, encontró el gol gracias a una extraña trayectoria de la pelota que confundió al uno de Atlas y se transformó en el empate. Con el juego empatado y con más de 20’ por jugar, estaba el partido a pedir del León, ya estaban en la cancha Sergi y Gelpi que aportaban una movilidad insoportable para la cansada defensa local, pero el segundo del Verde nunca llegó, aunque un par de veces estuvo muy cerca. Y también Atlas casi festeja el triunfo, cuando Sebastián Benítez, después de una buena jugada personal, sacó un remate al segundo palo que encontró en toda su dimensión al Mono García. En definitiva el empate fue justo. Atlas tuvo su momento e el primer tiempo e Ituzaingó el suyo en el segundo. Con el detalle, nada mínimo, que casi todo el partido fueron diez de ellos contra once de los nuestros. El empate no esta mal si se piensa que el León sigue en pie de guerra por el objetivo de entrar lo más arriba posible al reducido pero la desilusión es grande por no haber podido concretar por lo que tanto se hizo en el segundo tiempo. El triunfo quedó atragantado, otra vez será.