jueves, 26 de marzo de 2009

"Eran tipos que las tenían bien puestas, que se jugaban la vida”.





El entrenador más ganador de la historia de Ituzaingó estuvo en “LA VOZ DEL LEÓN”. Edgardo Marchetti, contó intimidades de los dos ascensos que logró en el club.
Dijo que nunca lo llamaron de Ituzaingó para volver a dirigirlo, después del obtener el ascenso al Nacional B de 1992. Hoy trabaja como coordinador de fútbol en un Country.



Es raro. Marchetti fue un técnico exitoso pero sin embargo desde hace muchos años esta alejado del fútbol de AFA. Más extraño es aún, que luego de ganar dos ascensos con Ituzaingó (89’ de la C a la B y 92’ de la B al Nacional) jamás, desde nuestro club, recibió un llamado para volver a dirigirlo: “No me llamo nadie de Ituzaingó. Mientras este dirigiendo un técnico, no aceptaría el llamado, por que no me gusta que me lo hagan a mi. Me considero un tipo muy honesto, decente y no me gustan las cosas que generalmente existen en el fútbol”.

“Generalmente siempre me fue bien. Campeón dos veces con Ituzaingó, en Armenio ascendí de la C a la B, y tuve buenas campañas en San Miguel. Lo ultimo que hice profesionalmente fue en Ferro, estuve cuatro años en la época de Garre – Saccardi. Cuando ellos se fueron estuve un mes en la primera. Después me dedique al fútbol de Country. Hoy soy coordinador en un equipo de Country”.

El ascenso logrado por el Verde en 1989, siempre dejó margen para la polémica. En ese campeonato la final por el ascenso directo ante Argentino de Quilmes fue envuelta por muchos rumores, Marchetti no los esquiva y hace referencia a ellos, además cuenta como fue su llegada para ser entrenador del León: “Me encontré en la cancha de Defensores (de Belgrano) con el dirigente Morales, me dijo si me interesaba y allí comenzamos con la campaña en la C. Tuvimos la suerte de ascender en el octogonal, estuvimos un año en la B y lo deje a Orsi (su compañero de dupla técnica) y me fui a dirigir a otro lado. Al año siguiente me vinieron a buscar otra vez y ahí comencé la campaña para ascender al Nacional”.

“En el ascenso del ‘89 estaba trabajando con Juan Carlos Orsi. En ese campeonato hubo muchos comentarios, nosotros habíamos traído a Franzoni que era gran goleador. En ese momento el equipo a vencer era Argentino de Quilmes que tenia mucho dinero, entonces hubo rumores de todo tipo, por ejemplo, que tocaban gente en todos lados (sic). Yo jamás fui acompañante de esa ideas. Finalmente, logramos el ascenso en el octogonal en Morón contra Excursionistas”.

La máxima epopeya de la historia de Ituzaingó, en vísperas de sus 97 años de vida, fue el ascenso al Nacional B. La historia marca que ese equipo se armo para mantener la categoría y no para ascender. Sin embargo, Edgardo Marchetti, sabía que sus muchachos estaban para grandes cosas: “Yo estaba convencido de ese equipo. En todas las líneas teníamos gente importante; un arquero como Serrato, la experiencia de Luquez, Perico Pérez, Olivera, Valenzuela que vino de Argentinos Juniors, el Chulo (Héctor Rivoira), la revelación de Benítez y Coqui Ferraresi. Yo después fui a buscar a Ferro a Pocho (Adolfo Ferraresi) y Marinella. Teníamos un equipo importante, en un momento habíamos tenido un bajón y recomenzamos la campaña contra Almagro de local, ganamos ese día, y de ahí en más no paramos”.

“Después de que empatamos con el Porvenir de local (la última fecha del campeonato, si ganaba el Verde era campeón) los jugadores quedaron muy bajoneados. Fui a Ferro a hablar con Leyden (Santiago, histórico presidente de la institución de Caballito) haber si me daba las instalaciones de Pontevedra para concentrar (de cara al desempate con Los Andes). Y en esos dos o tres días recompusimos todo, en ese lugar hermoso, y se logro el ascenso. La ejecución de los penales (en la final ante Los Andes), fue inolvidable, la recuerdo como si fuera hoy. El día anterior no practicamos penales y lo deje librado a ellos en su momento. Y cuando llego el momento de los penales, le pregunte a los jugadores ¿quién patea?... los once jugadores, incluido el arquero, levantaron la mano. Ahí dije: ya esta somos campeones y de hecho hicimos los cinco penales. Eran tipos que las tenían bien puestas, que se jugaban la vida”.

“Cuando ascendemos, lo primero que me comentan es que Sacaan no quería el campeonato (sic), yo dije que lo que hemos logrado lo tenemos que mantener. Arregle de palabra pero pasaron quince días y no había novedades del cuerpo técnico. Fui al club y me dijeron que Sacaan ya no estaba mas. Ya era tarde para irme a otro club. Me quede pero pudimos reforzar ese equipo a medias y yo no estaba conforme con la conformación del equipo, estaba dolido y justo me llamaron de Los Andes y me fuí”.

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