Ituzaingó jugó un primer tiempo espectacular y en el segundo reguló, borró de la cancha al “mate quilmeño”, uno de los candidatos. El 3 a 0 fue tan amplio como justo, hubo grandes actuaciones individuales como las de Carrizo, Zampini, Lucas Alonso, Silva y Carloni que apuntalaron el gran rendimiento general. ¡Este es el camino! ¿Se podrá seguir?
Cercanos a la perfección. Así fueron los primeros 45’ de Ituzaingó ante el potentado Argentino de Quilmes. ¿Pero por qué el equipo de Aldo cambió tanto de un partido a otro? Quizás por que los jugadores sintieron el reclamo de aquellos que vieron el partido con Arenas y le pedía más al equipo, o por ahí por que dolieron las críticas, o por que el grupo se unió más en estas semanas difíciles, o simplemente por que las cosas salieron bien y no como venían saliendo.
Lo cierto es que Ituzaingó volvió a ser “el león”. Se devoró al candidato llegado de la zona sur, sin darle lugar a la escapatoria. Lo jugó como todos quieren que juegue su equipo, metiendo cuando hay que meter, a la hora de jugar siendo muy claro y profundo, generando muchas situaciones de gol y lastimando en el arco rival.
Y además, esta vez la defensa de tres (tan discutida) rindió muy bien, con el pibe Carrizo como el más destacado siempre anticipando y con gran personalidad pese a jugar recién sus segundos 90’ en primera.
En el medio se jugó a nivel superlativo. Por la derecha Zampini, volvió a ser el “marquitos” que desborda y llega al área rival para definir. Así fue que a los 28’ abrió el marcador para “el verde”, que ya lo merecía desde hacia un rato largo, empujando la pelota en el segundo palo tras un centro de tiro libre de Lucas Alonso. Sí, Lucas Alonso, la única novedad en cuanto a apellidos en relación al partido anterior, reemplazando a “la ardilla” Balcaza. Y “el duende” la rompió. Jugó quizás el mejor partido en Ituzaingó, con atrevimiento, pisando el área rival, manejando los hilos del equipo, con muchísima movilidad y precisión. Siendo claramente el enganche que quiere el técnico.
Con esos altos rendimientos de Marcos y Lucas más lo que metía y relevaban en el medio, Bordón y “witty” Ibáñez, el equipo de Bazán ganó completamente el medio campo y finalizando la etapa inicial no había sufrido ni una sola chance de gol de su adversario.
Pero solo un gol a favor era poco para lo producido por el equipo. Por eso apareció Gustavo Silva y con una linda definición tras una pelota que le cedió Carloni (otro que durante toda la tarde hizo lo correcto), anotó el 2-0 al cierre del primer acto.
Con la idea de liquidar el partido de contragolpe, “el león” dejó de presionar bien arriba e involuntariamente le dejó la pelota al “mate”. Fue así que los primeros 10’ del segundo tiempo fueron lo más complicado de sobrellevar para Ituzaingó en la tarde, los centros de Emanuel Ibáñez caían de todos lados y “el gordo” Méndez pudo haber marcado en dos oportunidades de cabeza, pero esta vez la tarde era del “verde”, por eso no pasó nada.
Armando línea de cuatro en el fondo con el ingreso del “coco” Frisani por Ezequiel Alonso (más que nunca, el hermano de Lucas, el menor de la familia le quito todo el protagonismo), Aldo intentaba “cerrar el partido” algo que se le reclamo que no hizo ante Riestra, en la segunda fecha, y los blanquinegros lo terminaron dando vuelta.
Pero hablando de cambios, Randazzo (el DT de los quilmeños) hizo un cambió que hubiese hecho cualquier hincha de Ituzaingó, lo sacó a su figura “el pelado” Ibáñez.
Vaya a saber uno por qué, si cansancio, lesión o lo que sea, pero el diez, en una pierna era más que cualquiera de sus compañeros. Debido a esa circunstancia no extraño que Argentino de Quilmes, mermara su intento de recuperación y volviera a su descolorido rendimiento del primer tiempo. “El verde” a medida que pasaban los minutos estaba cada vez mas cerca del tercer y definitivo grito y como si fuese una historia ya escrita el autor del último gol, sería del que tanto lo merecía. Nicolás Carloni, el centrodelantero que se cansó de jugar para el equipo, y vaya que lo hizo muy bien, le rompió el arco a Ratón que quedó parado ante el furibundo remate de aire del atacante local.
Ganarle a un candidato y de la manera en que se lo hizo es todo un aliciente para seguir en esta senda, el desafío ahora es “hacer esto” contra los Paraguayo, Claypole, Ballester, Yupanqui. Justamente los cuatro próximos rivales, en una seguidilla que invita a ilusionarse con estar dentro de un mes bien arriba en el campeonato.
Por Mariano Genisso
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