Técnico que debuta hace magia...

En un partido muy pobre, “el mago” Bazán mandó a la cancha a Lucas Alonso y la historia cambió. Ituzaingó lo ganó faltando dos minutos para el final, tras una mano del “duende” que Muñoz no vio; “El león” derrotó 2 a 1 a Ferrocarril Urquíza, en cancha de Acassuso, y arrancó rugiendo en la D.

El arranque: mejor imposible, a los 2’ Dallera aventajo a Ituzaingó tras una linda jugada personal de “marquitos” Zampini. El lateral se mando al ataque y sorprendió a todos, encontró vía libre por derecha para hacer comenzar de la mejor manera al “verde” en este campeonato.
Pero más allá del gol tempranero, el partido estaba condenado al espanto. La pelota anduvo mucho por el aire (el campo era peor que un potrero) y nadie sabia como bajarla, salvo algún caño de Zampini que despertó una ovación en la “parcialidad verde”; aquellos allegados, que compartían ubicación junto a un caballo, sí un caballo!!! que pastaba tranquilo, sin que ningún COPROSEDE se allá percatado de tal inocultable extrañeza.
Volviendo al partido, faltando diez minutos para el final del primer tiempo, Piccirili (único valor destacable del local) sacó un remate de afuera del área y venció a Scurnik con complicidad de un desvío en el camino. “El furgón”, en su primer tiro al arco, se encontraba con el empate en medio de un partido que rozaba lo incalificable.
El primer tiempo se fue entre sensaciones encontradas, ¿era analizable lo visto hasta ahí? , ¿cómo saber si la defensa de tres (Dallera, Grabre y Frisan) funcionaba bien, si el rival no cruzaba el mediocampo? , ¿Era brillante lo de Marcos Zampini o el partido era demasiando malo? , ¿Carloni y Pérez se encimaban o era la única manera de agarrar una pelota que nunca llegaba limpia?.
Quizás tampoco la segunda etapa respondió estas preguntas, pero la impronta del equipo de Aldo fue otra, al menos desde pasados los veinte minutos donde empezó a arrinconar al rival.
Empezó a crecer el trabajo de Iturraspe por izquierda (el mejor de Ituzaingó en el segundo tiempo) y la dupla de ataque Pérez -Carloni tenía chances mas claras frente al arco local. Y cuando se caía de maduro, que si desde el banco venía una “ayudita más” el “verde” lo ganaba, Bazán puso a Lucas Alonso por Damián Pereyra y la cuestión tomó mas color. Fue así que, a los 43’, “el duende” aprovechó una pelota picando en el área, se la llevó con la mano (claramente, Muñoz se acordó que le debía varias a Ituzaingó) y definió casi a dúo con Morón que también llegaba a definir.
De allí en más Urquíza se descontrolo y rifó un posible arresto final para empatarlo, ya que Piccirili se fue expulsado por protestar tras el gol del “león” y Miranda le pegó un golpe artero a Alonso cuando, el hombre del partido, cuidaba la pelota a pura gambeta.
Ituzaingó ganó, ¿lo mereció?, Sí, siempre fue más que su adversario.
Los otros interrogantes serán develados con el correr del campeonato, pero esta la clara convicción de que este equipo esta para jugar mejor e ilusionar a los hinchas desde el arranque.

Por Mariano Genisso